domingo, 27 de noviembre de 2011

La ética y los valores.

La ética y los valores. La ética está ligada a otra disciplina filosófica denominada axiología. La axiología se ocupa de estudiar los valores. A la ética le interesa analizar los valores morales y para ello encuentra sustento en la axiología, que estudia a dichos valores tratando de llegar a su sentido o esencia. La ética no puede prescindir de la noción de valor, toda vez que las normas que conforman el mundo moral implican valoraciones o apreciaciones que nos permiten formular el concepto de lo que es bueno o malo. La ética es una disciplina axiológica. Importancia de los valores en la vida humana. Lo bueno, lo justo, lo bello, lo sublime, lo útil, lo verdadero, etc., son ejemplos de valores perseguidos por la humanidad a través de la historia. El hombre es un ser axiológico, ya que se enfrenta al mundo para conocerlo y lo hace por medio de una valoración. La dimensión ética y axiológica del ser humano significa que nuestro destino consiste en vivir dentro de una escala de bondad-maldad. La no indiferencia es la esencia de la eticidad. La importancia de los valores en la ética es decisiva. Los valores como directores de la vida humana, dan sentido y finalidad a la vida humana. No puede imaginarse una vida humana sin ideales. Se vive formando valoraciones, realizando juicios de valor, los cuales nos indican si un acto concuerda con normas o reglas que nos regulan en la vida social. Juicio de valor es: “Juan es justo”, juicio de hecho: “está lloviendo”. La axiología y sus problemas principales La axiología es reciente. Antes de que se hubiera constituido la axiología, los valores eran comprendidos en forma aislada y asistemática. Uno de los primeros filósofos que habla de valores es el alemán Friedrich Nietzsche; la noción de valor proviene del campo de la economía. Los primeros trabajos sistemáticos sobre axiología se realizaron en Alemania, a finales del siglo XIX. Problema de la existencia del valor Los valores pertenecen a una región independiente, no son cosas, no pertenecen a la realidad, sino a un mundo aparte y autónomo. Esta tesis es sostenida por el filósofo alemán R.H. Lotzse quien encierra su comprensión del valor en la siguiente frase: “Los valores no son, sino que valen”. La separación de los valores frente a la realidad material, sirve de base para hacer una escisión tajante entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu. Según esta posición idealista, las ciencias de la naturaleza están exentas de valores, mientras que las ciencias del espíritu están guiadas por los valores de la cultura. Volviendo al problema sobre la existencia de los valores, los filósofos están de acuerdo en que los valores existen pero difieren en cuanto al modo de existir, de ahí que pueda hablarse de las siguientes corrientes: Corriente subjetivista de los valores Los valores son el resultado de las relaciones, individuales y colectivas. La valoración real o potencial parece ser un elemento indispensable del valor. En última instancia, el valor es para el hombre. Resulta impensable algo que tuviera valor sin referencia a ninguna clase de sujeto. Los valores no existen en sí y por si, sino son meras creaciones de la mente, existen solamente para mí. Los subjetivistas defienden su posición apoyándose en argumentos de este tipo: Discrepancia: Uno no se puede poner de acuerdo en problemas éticos, estéticos, religiosos, políticos, donde a menudo se producen desacuerdos. Las personas frecuentemente discrepan sobre la belleza de una pintura, una novela, una película. Constitución biológica: Los valores están supeditados a la constitución peculiar y subjetiva. Interés: Una cosa adquiere valor en la medida en que se le confiere un interés. Historicidad de los valores: La relatividad de los valores se debe a su carácter e histórico; en la antigüedad decía el sofista Pitágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”. La situación real y la conducta real del hombre demuestran que no es posible una valoración universal. En cada grupo humano y en cada individuo las maneras de valorar las cosas son infinitas. Corriente objetivista de los valores Sostiene que los valores dependen del objeto y no del sujeto; lo único que hace el sujeto es captar el valor. El objetivismo descansa en dos tesis fundamentales: Incurrir en la reparación radical entre valor y realidad. Afirmar que los valores son absolutos, que existen en sí y no para mí. Los valores son supra temporales; valen aquí, valen allá; ayer, hoy y siempre; son extraterritoriales y extra históricos. Posición intermedia entre el objetivismo y el subjetivismo Risieri Frondizi piensa que tanto el objetivismo como el subjetivismo son unilaterales. Considera que el valor surge de la relación entre el sujeto y el objeto y que esa relación axiológica origina una cualidad estructural empírica; esta cualidad no se da en el vacío, sino en una situación humana concreta y la jerarquía axiológica es también situacional y compleja, no lineal. La crítica de Frondizi es inteligente, balanceada y se esfuerza por reconocer y recatar también los elementos positivos contenidos en esas concepciones. Objetivismo de los valores Logros Limitaciones Preocupación por encontrar un referente objetivo a los valores. Existencia de una verdad valorativa. Fundamento estable a la ética. Acaba por separar su contenido de la realidad concreta y efectiva en la que actúan los humanos. No logra percibir el cambio y evolución de los valores en la sociedad Subjetivismo de los valores Logros Limitaciones Valores en relación directa con el ser humano Vincularlos con la vida humana Creación de valores al negarles existencia metafísica Hace depender los valores de los variables deseos. Relativismo axiológico. No deja espacio para determinación de auténticos valores. Problema del método Otro problema que presenta la axiología se refiere al método que debe emplearse para dilucidar la naturaleza del valor. La historia de la axiología registra dos métodos opuestos en el tratamiento de los valores: el método apriorístico y el método experimental. Problema de la jerarquía de los valores Una característica de los valores es que estos implican un orden jerárquico es evidente que hay valores de rango superior y valores de rango inferior. Un escritor afirma que si durante un incendio, en un cuarto, estuvieran un cuadro famoso y un niño prefiria salvar al niño y dejar que la obra de arte fuera consumida por las llamas. Este es precisamente el planteamiento que formula el problema de la jerarquía de los valores. He aquí la tabla de Max Scheler: 1. Valores de lo agradable y lo desagradable. Los estados afectivos correspondientes son los de placer y de dolor. 2. Valores Vitales. De lo noble y de lo común, sano y malsano. Como valores consecutivos se dan el bienestar y de la prosperidad. Emotivamente, a la intuición de dichos valores corresponden sentimientos de expansión vital y de su regresión, salud y enfermedad, juventud y vejez, etcétera. 3. Valores espirituales. Estéticos, jurídicos y del saber puro. 4. Valores religiosos. Comprenden lo divino y lo sagrado y constituyen el rango supremo. Los valores que les son consecutivos son los del culto y de los sacramentos. Alejandro Korn y su tabla de valores: Como un ejemplo de la tabla de valores desde el punto de vista relativista y subjetivista está la de Alejandro Korn; en ella se distinguen nueve valoraciones. Problema del conocimiento de los valores Este problema contempla las siguientes cuestiones: ¿Qué tipo de conocimiento es el que permite captar los valores?¿es un conocimiento intelectual o emocional? ¿Qué limites tiene ese conocimiento? Si los valores fueran captados por una operación intelectual, entonces estos serían conceptos u objetos ideales; si fueran objetos reales, serian captados por los sentidos. Max Scheler rechaza la vía intelectual como instrumento cognoscitivo de los valores; la inteligencia es ciega para los valores se hacen transparentes por una intuición de orden emocional, se revelan de una vez por todas; se dan en un acto intuitivo privilegiado que nos entrega la totalidad del objeto. La razón jamás captara los valores, quien reduce el valor de lo bueno a un principio formal. Los valores son aprehendidos mediante los sentimientos emocionales. Los valores no se crean sino que se descubren. El descubrimiento de nuevos valores suele ser obra de grandes espíritus, héroes, santos o fundadores de religión. Características de los valores Si bien es difícil los valores, pueden caracterizase a partir de las siguientes notas o rasgos: Dependencia: Los valores no existen por sí mismos, necesitan depositarlo en quien descansar. Polaridad: El valor oscila siempre dentro de una polaridad. Toda polaridad encierra los dos valores: bueno-malo. Jerarquía: Esto significa que los valores se presentan de acuerdo con una graduación; hay valores inferiores y valores superiores; es necesario distinguir entre una clasificación y una jerarquía: una clasificación no implica un orden jerárquico en cambio los valores plantean una jerarquía o tabla de valores. Risieri Frondizi: La existencia de una orden jerarquico es una incitación permanete a la acción creadora y a la elevación moral. El sentido creador y ascendente de la vida se basa, fundamentalmente, en la afirmación del valor positivo frente al negativo y del valor superior frente al inferior. Distincion entre valores y bienes Los bienes no existen son objetos en los que se depositan cualidades valiosas. Según los subjetivistas los valores pueden existir independientemente de los bienes ya que los valores son universales, a priori; mientras que los bienes con temporales, cambiantes e históricos. Los valores y bienes se encuentran ligados ya que solo existen como aspiraciones hacia los primeros Valores universales Pese a cambios que sufre la moral se perciben valores que podemos concebir como universales. Los llamaremos universales porque abarcan el conjunto de fenómenos que poseen una significación positiva para el desarrollo de la comunidad en general. La justicia: La justicia constituye el principio normativo fundamental de la vida comunitaria, contribuye a dirimir enuncia los conflictos originados al fragor de la convivencia humana. Está ligado a la dignidad humana que debe ser inviolable. Exige el mismo trato para todos. La paz: Garantiza mediante el derecho público por la legalidad y la moralidad, mediante lo principios de legalidad e igualdad ante la ley. Tolerancia: Respeto a las formas de actuar o pensar de otras personas. Es un valor importante para la convivencia humana. Se basa en reconocer a los demás como personas libres e iguales. Libertad: Capacidad del hombre y de la mujer para desarrollar un proyecto de vida de acuerdo con los valores y fines propuestos.

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