lunes, 28 de noviembre de 2011

Hidalgo la historia jamás contada



En este filme, Hidalgo se encuentra en su celda, en el Hospital Militar  de Chihuahua recordando cómo fue su vida antes de ser él quien llamara a la lucha por la independencia de nuestro país.

En la película se habla de aspectos personales de la vida de Miguel Hidalgo de los que nunca se llega a mencionar en los libros de Historia. El protagonista de la película era un hombre que, al tener pasión por los libros, adquiere  conocimientos y por tanto, poder.

Al contar él con éste poder, comienza a ser critico y también empieza a debatir, lo cual no le gusta a la gente poderosa de la iglesia, ya que eso pone en peligro su poder, de este modo le cambian el cargo de rector de la  Universidad de Michoacán, le dan el puesto de párroco en San Felipe Torres Mochas, por lo que es alejado de sus estudiantes, ya que fue profesor de Morelos y de su familia, algo peculiar en un religioso de aquella época, tenía dos hijos y pareja sentimental.

Cuando llega al lugar donde va a desempeñar su nuevo cargo, se encuentra con una gran desigualdad hacia los indígenas, además de que tenían una iglesia aparte, sufrían maltratos y abusos por parte de la gente de dinero y de la iglesia.

Hidalgo los instruye entonces para que puedan fabricar para venderlas y ganarse su propio dinero, además monta una obra de teatro que estaba prohibida en aquel entonces, “Tartufo” de Molière.

Alguna  gente de la localidad lo apoya y otra lo rechaza al realizar esta acción, pero al final logra montar su obra y esta tiene un gran éxito. Al ver que puede ser peligroso que la gente conozca obras literaria por este medio, la gente de poder destruye el escenario con el que estaban trabajando.

En el transcurso de estos hechos, Hidalgo conoce a Josefa Quintana, la hija del hombre que lo incitó y apoyó económicamente para que montara la obra de teatro, por este motivo, deja de su vida religiosa por un tiempo y se dedica a ser un hombre común.

Cuando lo apresan y lo juzgan, le preguntan porqué no detuvo a los indígenas cuando llevaban a cabo sangrientas matanzas, él responde que se arrepiente de haber derramado sangre de gente inocente, pero que en el momento en que los indígenas llevaban a cabo esta acción el no quiso detenerlos porque los indígenas se cobraron un poco de todo lo que los españoles le hicieron durante varios siglos.

Capturan a Hidalgo y lo fusilan junto con su familia, a la cual encuentra en la celda adjunta a la suya y les pide perdón por haberlos arrastrado a aquella lucha, pero ellos le dicen que no tienen nada que perdonarle, ya que la lucha tiene un sentido y vale la pena. 

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